Zaragoza en la tormenta. Testimonio de un superviviente

Arsenio Jimeno Velilla

Aragonés por los cuatro costados, nació en Fuentes de Jiloca en 1909, ingresó en el PSOE y la UGT en 1927, dos años después de la muerte del patriarca Pablo Iglesias, y desde entonces, luchó por la emancipación obrera sin reblar, como decimos en Aragón.

Primer Secretario General de la Federación Aragonesa Socialista y Presidente de las Juventudes Socialistas de Zaragoza. Miembro del Comité Nacional del PSOE. Directivo de la Federación zaragozana del Sindicato de la UGT. Más tarde, director de El Día, órgano del Frente Popular. En dos épocas fue director de El Socialista, fundado por Pablo Iglesias. La lista no es exhaustiva.

Su vida, jalonada de cargos y puestos de responsabilidad, ha dejado la impronta revolucionaria en muchos veteranos y jóvenes socialistas.

Fue consejero de Instrucción Pública en el Consejo de Aragón y presidente del Frente Popular, cargo éste que abandonó en protesta contra la sucia eliminación de Francisco Largo Caballero de la presidencia del Gobierno Republicano.

Cuando España cayó en la era del fascismo comenzó largo y doloroso destierro. Se enfrentó al fascismo alemán y al francés incorporándose a las FFI y reorganizando la UGT y el PSOE, de los que fue Secretario General; núcleo fuerte y unido en torno al cual se agruparon el sector de Méjico, el de África y el creado en las cárceles españolas. De aquella labor tenaz surgió el potente PSOE de hoy.

Jimeno lamenta que el socialismo cientifico de Pablo Iglesias, se haya sustituido por un pragmatismo desideologizado que, a veces, asume posturas socialdemócratas.

Este veterano socialista que ha encontrado dificultades para rendir homenaje a los compañeros asesinados por el fascismo, se duele de la rapidez con que algunos estadistas han tenido en olvidarlos en la ascensión al poder del Partido Socialista Obrero Español.

De la contraportada de la edición del autor