Un recorrido visual y narrativo al corazón del Segundo Sitio de Zaragoza, uno de los episodios más sobrecogedores y trágicos de la historia de España. Este libro, ilustrado con más de un centenar de imágenes, ofrece una visión cronológica e inversiva de los meses en que la ciudad, devastada pero indomable, volvió a desafiar al ejército más poderoso de Europa.
A través de ilustraciones detalladas y narraciones inspiradas en crónicas de la época, el lector será testigo de la implacable ofensiva francesa bajo el mando de Lannes, del coraje de los defensores que lucharon entre ruinas, y del sufrimiento cotidiano de una población asediada por el hambre, la enfermedad y el fuego enemigo. Desde la reanudación del asedio en diciembre de 1808 hasta la caída final en febrero de 1809, esta obra revive la resistencia desesperada de una ciudad que eligió morir antes que rendirse.
Explora el valor extremo de los zaragozanos, la ferocidad de los combates casa por casa y el trágico destino de un pueblo que convirtió su fe en su última arma. Cada página nos sumerge en la crudeza del asedio, mostrando no solo el fragor de las batallas en El Portillo, el Pilar o San Agustín, sino también el sufrimiento de quienes resistieron entre la epidemia, el humo y las ruinas.
Los protagonistas de esta epopeya no son solo militares como Palafox o Saint-Marcq, sino también miles de civiles anónimos: mujeres, frailes, campesinos y niños que, con fusiles o con sus propias manos, defendieron su ciudad hasta el último aliento.
Este libro no es solo un testimonio visual, sino un homenaje al espíritu de un pueblo que desafió lo imposible. Desde las murallas derruidas hasta las catacumbas convertidas en refugios, cada escena refleja la dignidad y el sacrificio de quienes hicieron de Zaragoza un símbolo eterno de resistencia y libertad.
La colección HIXTOREX transforma la historia en experiencia: una fusión única de imagen y palabra que permite revivir los momentos más intensos de nuestro pasado. Un volumen imprescindible para quienes desean comprender la historia no solo a través de los hechos, sino sintiéndola en cada trazo, cada rostro y cada relato.












