Los años 1786 y 1787, en los diarios de Casamayor, muestran una visión prototípica de las contradicciones de la Ilustración: por una parte, un periodo de avances y progreso, y por la otra, un tiempo largo de permanencias arcaizantes.
En la ciudad de Zaragoza se acometieron durante este bienio algunas remarcables obras arquitectónicas y de ingeniería, entre las que destaca el remate del Canal Imperial. Y a las festividades tradicionales se sumaron –entre los lamentos que provocaron los desastres naturales o el envite de la criminalidad callejera– los jolgorios multitudinarios provocados por la visita de dos figuras tan fundamentales como antagónicas en el dieciocho español: la del fraile capuchino Diego José de Cádiz, y la del conde de Aranda.
Faustino Casamayor anotó a lo largo de 51 años -entre 1782 y 1833- los sucesos más notables de su ciudad en un manuscrito que tituló Años Políticos e Históricos de las cosas más particulares ocurridas en la Imperial, Augusta y Siempre Heróica ciudad de Zaragoza que ha permanecido inédito en la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. La presente edición lleva por vez primera a la imprenta esta obra clave para conocer la vida de Zaragoza entre dos siglos cruciales.