Con el fin de la Guerra Civil española, parte del ejército derrotado y la población que pudo huir de las tropas de Franco y la esperada represión, iniciaron un doloroso tránsito por campos de concentración, de trabajo, prisiones u otros ejércitos. Nuevos sufrimientos que unir a los que llevaban consigo.
Eran unas gentes que en menos de ocho años habían conocido la ilusión de la República, el esfuerzo de defenderla con las armas, la rabia y decepción de la derrota. Parte de ellos sobrevivieron y quedaron en Francia. Se rebelaron. Retomaron las armas y lucharon contra el Estado Francés de Pétain y contra las fuerzas alemanas de ocupación. Unos murieron en acción, otros fueron capturados, torturados, deportados (otra vez los campos) o muertos. Los que sobrevivieron, pudieron sentirse partícipes de la victoria sobre el fascismo por país interpuesto. No se les permitió volver a una España libre porque las mismas democracias que habían abandonado a la República, decidieron que con Franco les iba bien. Y aquellas gentes nuestras, héroes de la libertad de Francia, organizaron su vida en el último lugar en que habían luchado, mirando a España de lejos.
Este libro es una colección de testimonios de algunos de aquellos compatriotas que se quedaron en Bretaña. De la mano de su autora podemos recorrer su trayectoria vital desde su juventud a la vida en la tierra que los acogió. Poco sabíamos de nuestros republicanos en Bretaña (campos de las Islas del Canal, Muro del Atlántico, Resistencia…), tan lejos de la ubicación tradicional en el centro y sur de Francia, por eso sus voces deben ser bienvenidas, así como los datos recogidos por la autora en distintos archivos, que relacionan unos con otros y permiten seguir poniendo piezas en el mosaico inmenso de la historia de la resistencia al fascismo de los españoles exiliados en Francia.