Muchos de los textos que estos días “nos leen” (algunos creemos que en demasiadas ocasiones los lectores y los libros intercambian sus supuestos papeles) nos han hablado de las limitaciones que suponía esta situación.

Luchar contra lo adverso es mirar el reverso de la cara que nos ofrece nuestra vida; con una buena dosis de imaginación y una mayor carga de voluntad la Comunidad Educativa ha buscado reformular situaciones que estaban previstas y que parecía desembocarían en un aplazamiento por confinamiento.

En 1º E.S.O. teníamos programado un encuentro con un autor muy querido por todos aunque seguramente ya habéis adivinado el nombre por si alguno se encuentra despistado os lo servimos, Carlos Álvarez de Eulate.

El libro que hemos trabajado ha sido El espía de Palafox posee esta obra una peculiaridad y es que no se lee, es un libro que se bebe y de un trago. Este texto narra las aventuras de Miguel, un personaje muy próximo a los alumnos, que sufre una especie de confinamiento ya que se encuentra en la Zaragoza sitiada por los franceses en 1808 y claro al igual que nuestros alumnos no se rinde.

Compartir la lectura de un libro aconseja crear un entorno de actividades que potencien los matices descubiertos por el lector os detallamos a continuación la programación que acompañó este momento.

Lo primero era leer el libro y comentarlo en Videoconferencia este curso hemos leído una barbaridad (aunque nunca es suficiente): visitas mientras pudimos a nuestra renovada biblioteca y sus fondos bibliográficos, encuentros con autores, actividades relacionadas con la lectura muchas de ellas de la mano de La Liga de la Justicia Poética, un tiempo reservado al inicio de todas las clases de lengua…

Una de las primeras actividades fue realizar un Cuadro de Personajes, una especie de mapa que sirve para situarnos cuando leemos un libro y establecer las relaciones entre los distintos personajes en la imagen la propuesta de Ainhoa Aznar de 1ºB. Después de presentar esta idea a través de varios ejemplos de clásicos universales les dimos vía libre para usar este recurso que tiene entre otros objetivos conseguir focalizar la atención del alumno en los aspectos concretos que se quieren trabajar tratando la información desde una manera global y lógica.

Para reforzar los ambientes de Zaragoza que sirven de fondo para las aventuras de Miguel decidimos hacer una baraja en la que apareciesen la Puerta del Carmen, La Torre Nueva, las diferentes galerías… En el ejemplo nos encontramos con la que preparó Leyre Mayayo, alumna de 1ºA.

Recurrimos al juego a través de la aplicación Kahoot y finalmente simulamos una conversación por redes sociales en la que el tema era el libro y una de las dificultades simular el tono desenfadado de este registro de comunicación, os dejamos un ejemplo que debemos a Miguel Burriel de 1ºC.

Con todos estos platos en el menú faltaba lo que todos estábamos deseando que no era otra cosa que tener una videoconferencia con el autor. Antes de la misma los alumnos prepararon una batería de preguntas vía Google drive que sirvió como no para reflexionar un poco más sobre lo leído.

Carlos atendió y creemos por su sonrisa que disfrutó reencontrándose con sus alumnos en videoconferencia en un total de tres sesiones, una por clase. Además de las preguntas nos regaló el prólogo de la continuación de esta lectura que lleva por título ¡Independencia!

La última posibilidad que se nos ocurre es que leáis con vuestros hijos este libro.

¡Felices lecturas!